Estoy leyendo un libro muy
interesante acerca de las utopías. En los primeros tiempos desde Platón hasta
el siglo XVI los relatos sobre utopías se desarrollaban en sitios remotos y de
difícil acceso, una isla, por ejemplo. Hablaban de sociedades perfectas donde
todo era comunitario, no existía la propiedad privada y todo estaba ordenado
para que el individuo fuera feliz, trabajando en lo que deseaba aunque estaba
legislada hasta la formación de los matrimonios cuando no llegaban al extremo
de considerar a la mujer como otro bien de “uso comunitario”.
Algunos viajeros que relataban
acerca de estas sociedades casi utópicas que existían en las Américas decían
que el nativo era vago e indolente por que su esfuerzo no le pertenecía y por lo
tanto no tenia incentivos para trabajar, salvo que cayera sobre él la vara de
azotar del rey, lo que demostraba que esas costumbres sociales solo se
conseguían con castigos y tiranía.
A comienzos del 1700 algunos
divagantes tuvieron la idea de crear esas sociedades perfectas tanto en América
como en Europa. Pequeños ensayos que invariablemente fracasaban. Siempre
fracasaban.
Y esto es lo que me surgió de pensar
un poco sobre lo que había leído:
De esos “soñadores de utopías” se
nutrió el mas delirante. Karl Marx. Su fatídica teoría, que soñaba desarrollada
en la Inglaterra de la revolución Industrial solo hizo pie en un país atrasado,
inculto, pobre y sojuzgado por la monarquía. Nada de proletarios, solo
hambrientos campesinos que estaba hartos de rendir cuentas al Zar. Y unos pocos
aventureros, traidores a la Madre Rusia, genocidas y asesinos tomaron a Marx y
crearon una nueva utopía, que solo seria mantenida a sangre y fuego, como
aquellas sociedades indígenas en donde un rey era amo de las vidas de sus
súbditos, aquí lo era el primer ministro y el Buró Central.
La utopía comunista rusa, como así
la China y otras, duraron poco tiempo. Se podría decir que en el caso ruso
fueron apenas unos setenta años. Nada, comparado con la historia de la
humanidad. Mucho menos que varios imperios. Estaba condenada al fracaso, por
ser solo una utopía. Y hoy esos paisas volvieron con ahínco al capitalismo. El
único sistema que le permite al hombre soñar con que va a ser alguien si se
instruye y trabaja. Porque la ambición es lo único que mueve a la humanidad,
sea individual o colectiva.
¿Qué el capitalismo es injusto? Si, claro, ¿que
se piensan? La justicia no existe. La vida es una lucha donde cada uno procura
salir a respirar por arriba de la superficie del agua, como sea. Pensar en
sueños de igualdad y justicia es soñar con esas utopías infantiles. Todos somos
diferentes…gracias a la madre naturaleza.
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