Saturday, April 04, 2020

PAISAJE DE MONTAÑA


TIEMPO DE CORONAVIRUS DESDE BUENOS AIRES

Aqui estoy encerrada desde hace varios dias debido a la cuarentena ordenada por el Gobierno. Decidi quedarme en casa de mi pareja, lo que me hace extrañar la mia pero creo que ha sido la decision correcta ya que si bien toleraria pasarla sola, en una casa con jardin y terraza, rodeada de mis instrumentos musicales, mis libros, mis elementos para pintar y la compu, en realidad no se como se las habria arreglado mi pareja demasiado habituado a que yo le resuelva sus dificultades. 
Ambos ya estamos en edad de riesgo, pero yo tengo una vision pragmatica de la situacion, que se resume en cuidarme y no estar viendo los noticieros todo el tiempo. En cambio él se la pasa frente al televisor y angustiandose por todo a pesar de que le digo que no debe hacerse mas problema del que hay realmente.
Al menos me traje el organo electrico y con mi escasa y autodidacta experiencia voy sacando, de oido, algunos temas. Tambien estoy pensando en un nueva novela. Tal vez la tercera parte de la saga de Mis aventuras en Tokio. Y para cuando regrese a mi casa volver a pintar. 
Una reflexion que se me ocurre a proposito de la aparicion de animales en la ciudades y la disminucion de la contaminacion en el aire y por otro lado las inevitables crisis economicas que se sucederan, he escuchado comentarios en la television acerca de la posibilidad de un cambio global post coronavirus. Una nueva manera de ver las relaciones laborales y sociales con un capitalismo mas humano y la toma de conciencia acerca del calentamiento global y la contaminacion. 
No creo en esos sueños. La humanidad seguira siendo la misma, mas tecnificada y virtual eso si, debido a que hasta quienes usan poco la tecnologia se han visto obligados a ir hasta contra sus propios miedos a teclas y pantallas. Y ademas todo este desarrollo tecnologico que hoy se usa para mantenernos controlados "por nuestro bien" seguira mas alla de la emergencia y los gobiernos y las grandes empresas espiaran en nuestras vidas como si estuvieramos con la puerta abierta de nuestras casas.
Y todo sera naturalizado. Como un Gran Hermano.
Esta pandemia tambien, como todas epocas de crisis ha sacado lo peor de nosotros. Personas con la enfermedad discriminadas o dejadas en las puertas de los hospitales por sus parientes que luego huyen, como sucede en Guayaquil, Ecuador. Y lo que es realmente grave la actitud hipocrita de mis compatriotas que aqui en Buenos Aires salen todos los dias a las 21 hs. a aplaudir desde los balcones a los medicos y enfermeros y todos aquellos que se la juegan en la calle sirviendo al projimo, pero que despues no dejan entrar a esos medicos a los edificios en donde viven, alegando un posible contagio. Una verguenza.
En fin, escribir todo esto me ha ayudado a pasar un rato. Espero que la proxima vez lo haga desde mi casa y que el coronavirus sea solo un recuerdo