Wednesday, January 25, 2023

UTOPIAS

 

Estoy leyendo un libro muy interesante acerca de las utopías. En los primeros tiempos desde Platón hasta el siglo XVI los relatos sobre utopías se desarrollaban en sitios remotos y de difícil acceso, una isla, por ejemplo. Hablaban de sociedades perfectas donde todo era comunitario, no existía la propiedad privada y todo estaba ordenado para que el individuo fuera feliz, trabajando en lo que deseaba aunque estaba legislada hasta la formación de los matrimonios cuando no llegaban al extremo de considerar a la mujer como otro bien de “uso comunitario”.

Algunos viajeros que relataban acerca de estas sociedades casi utópicas que existían en las Américas decían que el nativo era vago e indolente por que su esfuerzo no le pertenecía y por lo tanto no tenia incentivos para trabajar, salvo que cayera sobre él la vara de azotar del rey, lo que demostraba que esas costumbres sociales solo se conseguían con castigos y tiranía.

A comienzos del 1700 algunos divagantes tuvieron la idea de crear esas sociedades perfectas tanto en América como en Europa. Pequeños ensayos que invariablemente fracasaban. Siempre fracasaban.

Y esto es lo que me surgió de pensar un poco sobre lo que había leído:

De esos “soñadores de utopías” se nutrió el mas delirante. Karl Marx. Su fatídica teoría, que soñaba desarrollada en la Inglaterra de la revolución Industrial solo hizo pie en un país atrasado, inculto, pobre y sojuzgado por la monarquía. Nada de proletarios, solo hambrientos campesinos que estaba hartos de rendir cuentas al Zar. Y unos pocos aventureros, traidores a la Madre Rusia, genocidas y asesinos tomaron a Marx y crearon una nueva utopía, que solo seria mantenida a sangre y fuego, como aquellas sociedades indígenas en donde un rey era amo de las vidas de sus súbditos, aquí lo era el primer ministro y el Buró Central.

La utopía comunista rusa, como así la China y otras, duraron poco tiempo. Se podría decir que en el caso ruso fueron apenas unos setenta años. Nada, comparado con la historia de la humanidad. Mucho menos que varios imperios. Estaba condenada al fracaso, por ser solo una utopía. Y hoy esos paisas volvieron con ahínco al capitalismo. El único sistema que le permite al hombre soñar con que va a ser alguien si se instruye y trabaja. Porque la ambición es lo único que mueve a la humanidad, sea individual o colectiva.

¿Qué el capitalismo es injusto? Si, claro, ¿que se piensan? La justicia no existe. La vida es una lucha donde cada uno procura salir a respirar por arriba de la superficie del agua, como sea. Pensar en sueños de igualdad y justicia es soñar con esas utopías infantiles. Todos somos diferentes…gracias a la madre naturaleza.